Dentro de los Pacientes que
acuden a la consulta siempre hay casos que recuerdas con mucho detalle por lo
que te transmite.
Este paciente era el Sr. Odria, tenía en ese tiempo unos 68 años y presentaba una periodontitis, por la cual había perdido algunos dientes. En esa época él no sabía que tenía periodontitis, había llegado a esa edad sin que supiera el diagnóstico.
Cuando lo examine,
presentaba placa bacteriana en la mayoría de los dientes y al realizar el
sondaje Periodontal, arrojaba profundidades de más de 7 mm, lo que significaba
que había perdido mucho sostén o tejido Periodontal (hueso, cemento, ligamento
y encía) de los dientes.
Su diagnóstico era
Periodontitis, y su pronóstico era reservado. Al revisarlo profundamente con la
sonda Periodontal, que es el arma principal del Periodoncista, encontré falta
de control de su enfermedad Periodontal. No tenía una higiene adecuada, tanto
en cepillo como en hilo dental, tan fundamental en estos casos. Le hable, le
expliqué que sus encías eran sensible, muy sensibles a la placa bacteriana y su
respuesta sería una rápida inflamación con infección alrededor de los dientes.
Si tenía que ponerle una
nota en el cuidado que tenía era 06, porque había venido y que debíamos llegar
a 18 o 20 si no quería perder más dientes. La periodontitis es una enfermedad
de las encías que es genética y se caracteriza por sangrado Gingival, movilidad
de piezas dentarías, mal aliento y en algunos casos avanzados hay pus.
Hay que tener en cuenta que
esta enfermedad tiene un componente genético, hay una tendencia familiar, por
eso cuando un miembro de la familia tiene periodontitis todo el resto de la
familia debe descartar ser portador de la enfermedad.
Para controlar esta
enfermedad debe haber tres factores:
1.- El control de placa
bacteriana por parte del paciente.
2.- El control Periodontal
por parte del Periodoncista.
3.- El control periódico
cada 3 o 6 meses.
En el caso del sr. Odria,
hicimos 4 citas de limpiezas cada vez más profundas. Y llegamos a la situación
que debía realizarse cirugía, en otras palabras, levantar las encías y raspar
el tejido óseo eliminando el tejido malogrado.
Como era todo el maxilar
superior, decidimos operar en dos citas, una para el lado derecho y la otra
cita el lado izquierdo. En una semana empezamos por el lado derecho, a la
siguiente semana cuando tocaba el lado izquierdo el sr. Odria, me informa que
no se lo podía realizar, porque le había salido un viaje de trabajo a
Inglaterra, de un momento a otro. Lo único que le pude decir fue:
“Que no descuidara su
técnica de cepillo dental e hilo “
El paciente lo había
aprendido muy bien y era en realidad una máquina bien afinada para la limpieza
de sus encías. Me prometió que no dejaría esa perfección. Y se fue por dos
años.
Al examinarlo, cuál fue mi
sorpresa, que encontré todo el maxilar superior sano Periodontalmente, sin
bolsas, sin sangrado y sin mal aliento.
Tanto el lado operado como
el lado no operado estaban igual de sanos.
Mi conclusión fue:
-Que lo más importante en
un tratamiento Periodontal es el control de placa por parte del paciente, es
algo que no suplanta cualquier cirugía o elemento que quisiéramos colocar.
El señor Odria sigue
acudiendo a sus controles y sigue aplicando su técnica de cepillado e hilo
dental. Entendió que era básico para su recuperación.
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Sixto Grados Pomarino
Periodoncia e Implantología
Cop 4149
RNE 1940
Citas o consultas:
447-7210 / 998-5935-94
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