Cuidados de salud bucodental en el embarazo

Dr. Andrés Antelo de España. 

El Embarazo lleva a una serie de cambios hormonales y fisiológicos en el organismo de la mujer que pueden repercutir directa o indirectamente en la cavidad bucal provocando un mayor riesgo de caries y enfermedades de las encías. La mayoría de las mujeres embarazadas aprecian que las encías se hacen más sensibles, se inflaman y sangran con facilidad. Es lo que se conoce como gingivitis, que da lugar a un enrojecimiento y malestar generalizado de la boca y mayor tendencia al sangrado.

​Los problemas de las encías aparecen a menudo a partir del segundo o tercer mes de embarazo, suelen ser máximos en el octavo mes y mejorar tras el parto. Si antes del embarazo ya existía enfermedad de las encías probablemente se agrave en este periodo. Por ello, una vez que la mujer tiene conocimiento de su embarazo, es conveniente que solicite una visita con su odontólogo quien detectará si tiene alguna alteración y realizará los tratamientos adecuados.

​Los cambios hormonales del embarazo no podemos controlarlos pero si es posible controlar y eliminar el resto de factores que provocan gingivitis y que son principalmente: la placa bacteriana –hay que limpiar todos los días los dientes- y el sarro- la embarazada deberá hacer una profilaxis profesional en el dentista. La mala higiene bucal conlleva a un depósito de bacterias alrededor de los dientes. Las bacterias de la placa dental utilizan el azúcar que se ingiere en las comidas para producir ácidos que atacaran el esmalte de los dientes provocando caries.

​Otros factores como cambios en los hábitos dietéticos y horarios de comidas pueden favorecer la aparición de lesiones dentales por caries. A medida que el abdomen aumenta de tamaño la gestante empieza a tomar pequeñas cantidades de comida con más frecuencia y a deshoras, los llamados “antojos” por los que el riesgo de caries es mayor.

Medidas preventivas:

​Tener una correcta higiene dental. Es necesario cepillar los dientes después de cada comida. Además se aconseja completar la limpieza con seda dental, su uso de manera regular ayuda a disminuir el sangrado de encías y prevenir la gingivitis

​Hacer una dieta saludable y equilibrada. Comer sano es vital no solo para la salud de la madre, sino también para la del futuro bebé. Es básico para la formación de los huesos y los dientes del bebé que la madre ingiera vitamina A y D y minerales como el calcio y el fosforo a través de la dieta fundamentalmente.

​Limitar el consumo de azúcar en la medida de lo posible. Su alto consumos hace que la placa bacteriana sea más agresiva y produce ácidos que atacan al esmalte dental y provocan caries.

​Acudir a revisiones al odontólogo para evaluar y analizar si tenemos algún problema en nuestras encías y dientes. Hay que estar en alerta si las encías están inflamadas o sensibles, si sangran o si tiene la impresión de que los dientes se están moviendo, ya que puede ser síntoma de padecer algún problema periodonto.

​Antes de realizar cualquier tratamiento dental durante el embarazo, es necesario contar con la aprobación del ginecólogo para evitar algún problema, especialmente en el primer trimestre, ya que en este periodo se produce la formación de los órganos del bebé

​Lo ideal es que cualquier tratamiento dental se realice antes del embarazo, pero si esto no es posible, la época que se recomienda es entre el cuarto y sexto mes. No existe ningún problema en utilizar anestesia local para asegurar la analgesia durante el tratamiento. El Dentista usará fármacos anestésicos que no afectarán al bebé.

Artículo escrito por el Dr. Andrés Antello  de España. Amigo personal. 


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